Primera parte Léela aquí
II
Un
sueño extraño
- Kimmy
¿Dónde estás? ¿Qué lugar es este? ¿Dónde estoy?
Ha
donde quiera que volteara Leny, todo lo veía blanco, pero escuchaba murmullos,
ruidos extraños mezcla de alarmas, sonidos que recordaba haber escuchado alguna
vez, escuchaba personas hablar, ¿Qué decían? no entendía nada, pero de alguna
forma sabía que hablaban de ella, sintió miedo - ¿Qué era eso? ¿Por qué todo
era blanco?- Pronto, noto que su cuerpo
lo sentía diferente, ligero, pero de un momento a otro se volvía pesado, así
estuvo un buen rato, sentía que volaba para después sentirse rígida cayendo en
algo duro y metálico.
De
un momento a otro se encontraba en la cueva con Kimmy, escuchando su voz que le
decía no vayas a la montaña, aquí estas protegida, las voces que había escuchado ahora eran
lejanas, como si vinieran de la montaña,
aquella montaña con esas torres blancas, ella sentía que caminaba pero
no tocaba el suelo, sintió miedo, la voz que le decía –Leny Tranquila, no pasa
nada- la sentía casi en sus oídos, Kim estaba tratando de despertarla.
Leny
abrió los ojos, se tranquilizó al sentir esos brazos alrededor de su rostro
- Kim,
tuve un sueño raro-
- Estabas
muy alterada Len, por eso te desperté- dijo él acercándose a su boca y dándole
un tierno beso en los labios sabiendo que ya le queda poco tiempo para estar
con ella – Len se quiso apartar pero no pudo evitarlo, poco a poco se estaba
enamorando de Kim, pero no permitiría que él se diera cuenta, no él no tenía
que notarlo así que lo empujo y se acomodó para dormir con una sonrisa en los
labios.
- Buenas
noches hermosa- Pronuncio Kim con una voz muy tierna.
Ella
no contesto fingió que estaba dormida.
III
Dudas
-Tengo,
que hacer algo, pensaba Kimmy, se me está acabando el tiempo, tengo que hacer
algo antes que ella se dé cuenta de todo. Eso pensaba él mientras caminaba
hacia un espeso follaje, -No puedo irme sin ella, la quiero, tiene que irse
conmigo, el sueño que tuvo fue muy claro, no debe ir NUNCA a la montaña.
- Hola
Kim, ¿Por qué me besaste anoche?
- Es
mejor pedir perdón que pedir permiso, dicen por ahí.
- Len,
estamos tú y yo juntos aquí, yo quiero que siempre estemos juntos.
- ¿Tu
sabes qué hay en la montaña?
- Len,
¿no me escuchaste?
-
Sobre prometerte no ir a la montaña…
- No
me refiero a eso, Len, mírame por favor.- Puso una cara muy tierna y con una
voz dulce dijo despacio y cerca del oído de Lenny- ¡Quiero estar contigo
siempre!
- Con
esos ojos verdes, casi me convences – Contesto ella tratando de parecer
indiferente.
- Lo
digo en serio.
- Soy
la única mujer que tienes a tu alcance, mejor te ayudo a buscar frutas.
El
lugar donde estaban realmente era hermoso, como si fuera el paraíso, o algo muy
similar al paraíso, Leny sentía que había algo más allá, que su deber era ir a
la montaña, no sabía cómo ni a qué pero esas torres de la montaña la intrigaban
tanto, aunque le dijo a Kimmy que le ayudaría, realmente se quedó de pie,
observándolo y preguntándose ¿Por qué lo vio tan extraño aquel día?
¿Qué
había pasado realmente? Pero, era imposible, aparte de su mirada no
recordaba nada, le llego un vano
recuerdo y pensó que tal vez recordaría más cosas, pero no, al contrario, cada
vez recordaba menos, ni siquiera sabía ya como era el rostro de su madre, solo
esa mirada de Leny mientras la salvaba, pero ha si antes había escuchado un
fuerte estallido, un golpe y algo, algo,
que rechinaba…. Ahí terminaban sus recuerdos, era todo lo que podía saber de su
vida antes de estar ahí con Kim. Pero, ¿Cómo desaparecieron todos? ¿Qué fue de
las demás personas? ¿Su madre? ¿Su padre? ¿Tenía hermanos? No lo sabía,
intentaba buscar un recuerdo, nada, solo vacío y otra vez ese fuerte estallido
lo escucho como si estuviera pasando…
-Len,
vamos apresúrate ven mira lo que encontré-
-¡Es
hermosa¡- exclamo mientras, cortaba la flor que Kim le mostro, para colocársela
sobre la oreja derecha.
-¡Pareces
un ángel¡
-No
exageres, Kim.
- De
verdad, Len, sabes, no quiero separarme de ti, espero que nunca me odies.
-¿Por
qué habría de hacerlo? Tú, siempre has estado a mi lado, me salvaste la vida
aquella noche.
-
No, no te salve en realidad, fui un egoísta, lo siento pero quiero que sepas
que lo hice para estar contigo.- La abrazó, la tomó por la cintura mientras
susurró en su oído – ¡Te amo¡
-
Todo tiene que ver con las torres, ¿verdad?
-Len,
si todo tiene que ver con las torres…
-¡Quiero
ir a la montaña ¡A veces escucho como si en las torres estuviera algo que es
mío, sé que tengo que ir a la montaña.
-No
entiendes nada, Leny, la montaña solo nos va a separar. –
Kimmy
se fue caminando sin rumbo, caminaba muy aprisa, molesto, ¿Cómo es posible que
no escuche? ¿Él que arriesgo todo por estar con ella? Será posible que el
esfuerzo no valiera la pena, pero oh, claro que si había valido, el tiempo que
la tuvo nadie se lo quitaría, el abrazarla, cuidarla, quererla, tenerla ahí, juntos los dos lo que toda su
vida había soñado, era un milagro, esos tiempos extras con ella, sabía que
nadie más nunca tendría ese momento especial, él podía leerlo en esas miradas
ella le decía que también lo amaba, aun cuando ella no le decía nada.
***
Mientras,
Kim se alejaba, Leny pensaba ¿Será posible? ¿Realmente me ama? Pero la pregunta importante aquí es, ¿yo lo
amo? Si, lo amo, pero no quiero que el se dé cuenta, no quiero que lo sepa.
Con
esas preguntas caminaba hacia el lugar donde Kim había preparado como refugio,-
Yo necesito saber,-Pensó-Kim quiero las respuestas, pero, ¿Por qué no me las
dice? Lo único que sé es que tengo que decirle que no lo amo, y si me voy a la
montaña, él dijo que las torres nos alejarían para siempre, pero, ¿Es realmente
lo que quiero? Me ha cuidado tanto que no me animo a decirle, sí, creo que lo
mejor será huir hacia las torres. Mañana, cuando él vaya a buscar el desayuno
me iré.
Y
esa voz de pronto apareció
- Leny
¿Recuerdas cuando eras niña? – Esa voz dulce solo podría ser de alguien que la
quería, tenía que ser de su madre.
Su
mente quedo invadida por algo, parecía una foto, Leny quería realmente saber
quién era la de la foto, ¿soy yo? Pensaba, en realidad no lo sabía, sus
recuerdos la estaban dejando, estaba segura que de alguna forma cada respuesta
la encontraría en la montaña de las torres.
-Tengo
que ir a la montaña,- Dijo en su cabeza mientras cerraba los ojos para dormir.
IV
El
océano
Esa
noche fue extraña, diferente a todas las que había pasado bajo el cuidado de
Kimmy, él durmió alejado de ella, se había despertado ya, y no se molestó en
darle los buenos días a Leny, - Mejor así- pensó ella; no se lo he dicho, pero
es obvio que piensa que no lo amo.
Ella
se sentía culpable, creía tener una deuda con Kim, pero no quería, seguir con
él si no le decía la verdad, además, tal vez él tampoco la amaba, era la única
mujer por lo que en realidad podría estar confundido porque ella era la única
en ese lugar, - La única –Murmuró ¿O no? Tal vez en realidad, me quiera. –Dudó.
Leny
se levantó de la improvisada cama hecha con madera y algunas ramas de árboles
que tenían que estar cambiando constantemente, se amarro bien las agujetas de
sus botas, se recogió el pelo, es extraño pensó – Toda mi ropa es igual, toda
mi ropa son vestidos blancos, sencillos- Se sorprendió por algo que no debió
haberlo hecho, tenía bastante tiempo en ese lugar. Salió del refugio y camino hacia donde estaba
la montaña, ahora, pensó, necesito una canoa, mientras iba caminando se dio
cuenta que había una justo en la orilla del extraño océano, era la primera vez
que lo miraba tan cerca era un océano sin color, no era azul, no era verde, no
tenía color. Kimmy nunca la dejaba
llegar hasta esa parte, pero ella sabía que él si iba, aunque no tocaba el agua
nunca.
Y
¿los peces? -Se preguntó.
-Ven
Leny, camina hacia la montaña, te necesitamos- Escuchaba esa voz más seguido
últimamente…pero ahora la escuchaba con más volumen, claro, solo podía ser
porque la montaña estaba a muy poca distancia.
Vio algo moverse, era una especie de pez muy
extraño, tampoco tenía color, pero lo podía distinguir en esa transparente
agua, avanzaba muy rápido como si tuviera un destino muy marcado, pero no hacia
ondas en el agua, solo se movía.--¡¿Qué es esto?!- Exclamó
- Son
las almas- contesto Kim
- Kimmy,
¿Estas volando?
- Aquí,
yo puedo volar Leny, menos mal que llegue a tiempo, antes que entraras en el
océano.
- Kim,
no, yo tengo que ir a la montaña, sé que haya es donde pertenezco.
- ¿Lo
sabes? ¿Qué sabes?
- Escucho
que me hablan, sé que es mi familia.
- Leny,
tú y yo estamos vivos, todos los demás están muertos, la montaña nos separará,
en ese lugar morirás, yo te amo preciosa, no podría seguir sin ti - se acercó a
ella, pero sus ojos estaban cambiados, el verde parecía rojo, Leny no se dio
cuenta, porque en ese momento le daba la espalda – ¿Es que no lo entiendes?
¡Maldición! Len tu familia ha muerto, todos están muertos, tu y yo no, quédate
a mi lado, ven, este no es el camino Leny…
- Pero,
yo quiero ir a la montaña… siento que no me dices toda la verdad.
- Leny
lo hago por ti, por nosotros, somos los únicos que han sobrevivido, fue una
catástrofe. ¿Entiendes? – luego añadió con un tono dulce.-Si, yo sé que
entiendes, ven – Sus ojos volvieron al verde original antes de que Leny se
diera cuenta del cambio. Pero surtieron el suficiente poder, para lo que Kim
necesitaba, dormirla.
V
Hacia
la torre
-Ven,
con nosotros Leny, te queremos, te necesitamos- Escuchaba otra vez Leny. Ya no
sabía si estaba despierta o dormida, se sentía como si flotara, junto con esas
voces, escuchaba sonidos como de botones o alarmas…
-
Len, ¿te sientes bien? – Pregunto Kim.
Leny
abrió los ojos espantada, buscando a Kim con la mirada, fue en ese momento que
se dio cuenta que no podía mover las manos, tampoco los pies, estaba atada en
la cama.
-¿Qué
has hecho?
-Lo
siento, Len, pero es lo mejor te quedaras aquí conmigo para siempre, es que no
te gustan, los paisajes tan bellos que nos rodean.
-Nadie,
vive para siempre Kim, ¿Me tendrás siempre atada?
-
Solo, hasta que llegue el momento…
-¿Cuál
momento? ¿De qué hablas?
-Del
momento en el que podamos seguir caminando por la vereda que está entre los
arbustos de las flores rojas. No la has visto, porque no es tu momento, pero yo
la veo y sé que pasaremos los dos juntos, cuando tú la puedas ver,
- Y
¿Cuándo será eso? Len.
-El
día que dejes ver la montaña, solo ese día podrás ver la vereda y caminaremos
juntos por ella. Ahora vuelvo tengo algo que hacer.
Cuando
Kimmy salió del refugio ella intento moverse, lo logró, poco a poco, se movía
tratando de rodar la cama, mientras más rápido se movía escuchaba las voces
otra vez, al mismo tiempo veía una habitación blanca, aquellos sonidos extraños regresaron era como
un PI PI PI PIIII PI, no sabría describirlo.
Se siguió moviendo, tengo que ir a la montaña de las torres- Pensó Leny,
se dio cuenta que esta vez no estaban sus botas, se sintió extraña, mientras
caminaba descalzada se sentía pesada se dirigía al exterior del refugio, tenía
miedo de que Kim apareciera en cualquier momento.
-¡Leny!
te dije que no fueras a la montaña
-Tengo
que ir, - Grito ella muy enojada- Tu no me amas, me ataste como a un simple
animal, no eres mi dueño, déjame en paz.
Esta
vez no podía controlarla, algo extraño pasaba pero sus ojos ya no tenían ningún
efecto en ella, ahora no podía dormirla.
Kim
intento detenerla, -Por qué serás tan terca Leny?
-¡Kim
suéltame!- grito ella mientras trataba de zafarse de las manos de Len, lo
pateó, le rasguño el rostro, hasta que al fin él la soltó, Leny tomo una piedra
y le pego en la cabeza lo suficiente como para lograr correr hacia el ya estaba
cerca, sabía que Kim una vez que ella estuviera pisando el esa agua transparente
no la seguiría, no entendía por qué, pero si ella intentaba cruzar el lago
nadando, él se quedaría en la orilla.
Leny
levanto el rostro solo para ver a la mujer que amaba, meterse al agua, él sabía
que ella nadaba muy bien, porque la había visto antes de estar en ese lugar.
Leny
nadó, lo más rápido que sus piernas y brazos le permitían, estaban cansados,
adoloridos, entre más cerca de la torre se encontraba más claras escuchaba las
voces –Leny, no he dejado de visitarte, todo este tiempo, sé que lo lograrás,
¡Tú puedes hija! - Pareciera que la dueña de la voz sabía que estaba luchando
por escapar, luchando por saber la verdad ¿Qué hay en la montaña de las torres
blancas?, llego cansada, agotada a la orilla de la montaña y para su sorpresa
encontró una escalera que iba hacia la puerta principal, toco el primer escalón
con sus manos, pues no se podía poner en pie el cansancio la estaba matando, se
durmió.
VI
Despierta
Leny
¡Joven
despierta de un coma de cinco años!
Esa
era la noticia máxima del día, en el hospital “Las Torres” no dejaban de entrar
y salir reporteros que querían entrevistar a Lenina Montes
-¡Buenos
días Hija! ¿Cómo te sientes?
-
Bien Mamá.
-Has
creado una conmoción en toda la ciudad, hay miles de reporteros queriendo
entrevistarte.
-No,
no sabría ni que decirles mamá.
-No
te preocupes, hija el doctor les ha dicho que tu estado de salud no te lo
permite, se calmarán después de unos días.
-Mamá
¿Qué paso aquella noche en el accidente?
-
Saliste enojada de casa y chocaste, hija pero no es necesario que lo recuerdes.
-Tengo
que hacerlo, cuéntame por favor, ¡Te lo ruego!
-Dime,
¿Quién iba en el otro coche?
-El
hijo de nuestro vecino, se llamaba Kimmy.
-Y
¿Murió? ¿Kimmy murió?
-Sí,
Kimmy murió esa misma noche.
-Mamá,
necesito estar un rato sola.- Exclamó
Lenina mientras impedía con todas sus fuerzas que las lágrimas salieran de sus
ojos.
-Está
bien, hija pero recuerda que ya nos iremos a casa, te dejaré sola, mientras
termino los tramites del hospital. ¡Te amo, hija!
-Yo
también mamá.
VII
Esa
noche Leny durmió en su habitación, estaba tal y como la última vez que durmió
en ella, los muñecos de felpa, en el mismo lugar una estantería junto a la
ventana, sus libros favoritos colocados en su mesa de noche, se sentó en el
borde de la cama y tomo uno de ellos, trataba de un muchacho que encontraba un dragón
, el último que quedaba en el reino, se rió pensando en lo mucho que quería ese
libro, decidió leerlo y lo hizo, lo leyó hasta que se quedó dormida.
-¡Hola
Leny¡
-¿Kimmy?
-Ahora,
lo entiendes todo ¿verdad? Leny, la torre blanca es el camino hacia la vida,
donde nosotros estábamos es lo que está en medio entre la vida y la muerte, el
océano transportaba las almas que nacerían, yo no podía tocarlo porque yo
estaba muerto, ni siquiera podía volar sobre él, perdón por mentirte, yo nunca
te salve, al contrario siempre intente que murieras, solo así podríamos estar
juntos eternamente, pero quiero que sepas que no tomaré la vereda de las flores
rojas hasta el día que regreses aquí conmigo para irnos juntos. Nuestras almas
están conectadas, siempre lo han estado.
-Kim,
eesperaa…
-Es
tarde Len, tú decidiste vivir, para ti hubo oportunidad no para mí, que morí al
instante, ¡Perdóname! por no dejar que regresaras antes.
-Kim,
yo te amo, ahora que estoy aquí me he dado cuenta que fue un error regresar,
quiero irme contigo.
- Tu
lo decidiste así, Leny, ahora tengo que irme, ya sabes dónde encontrarme. Solo
prométeme que sabrás esperar.-Dijo esto, al mismo tiempo que desapareció.
|
Epílogo
Leny,
se convirtió en una pintora famosa, y como no hacerlo si pintaba cada hermoso
paisaje que vivió con Kim, los mejores momentos de su vida el tiempo que estuvo
en coma. Sus galerías siempre estaban repletas de personas interesadas en sus
cuadros, esa noche se sentía melancólica, triste, sola, muy sola, tomó unas
píldoras que se encontraban en su buró, eran para relajarse y dormir tranquila,
se acomodó el pijama, se metió entre las sabanas de su cama, durmió
plácidamente tranquila.
Al día
siguiente se corrió la notica muere mientras dormía la talentosa Lenina Montes,
muere sin herederos, no tuvo hijos porque nunca encontró el amor, aunque ella
siempre decía “mi amor me espera”.
***
-Dame tu mano Leny.
-Kim,
tenías razón son hermosos los arbustos de las flores rojas, así que este es el
camino ¿A dónde vamos?
-A
amarnos por siempre, a amarnos eternamente, no tengas miedo.
Blogger!!!
ResponderEliminarme encanta esto! Una chulada! Salte de comentario en comentario de blog en blog y aquí estoy! En el tuyo.
espero q no te moleste mi visita!
:D que original tienes este sitio! Me has dado algunas ideas! Para el mio!
te parece si nos seguimos ¿?
te dejo mi blog http://yoamocomprarmeropa.blogspot.com.ar
Gracias por pasarte ahorita checo el tuyo :)
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